Situada en una de las zonas más aisladas del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, este agreste lugar se asienta en un paisaje puramente montañoso, uno de los lugares más paradisiacos que podemos encontrar en la zona más occidental de la provincia alcarreña donde además se podrá disfrutar durante el verano de un baño en plena naturaleza.
Este espectacular paisaje destaca por sus fantásticas praderas alpinas, las selectas rocas y formaciones de pizarra negra que invaden su ambiente, así como las frías y transparentes aguas del rio de la Hoz, fruto de la unión de los ríos zarzas y Lilas; afluente a su vez del enérgico río sorbe, emblema hídrico de la serranía de Guadalajara. Sin lugar a duda, las pozas que se forman en los alrededores de esta hermosa área recreativa son un monumento único que ya de por sí merecen la pena visitar. Rodeada de algunos de los entornos naturales de mayor riqueza de la zona central como son la reserva de caza de Sondaz, el hayedo de Tejera Negra o la Reserva Natural del macizo del pico del lobo-cebollera, este basto paisaje totalmente aislado tiene una importancia paisajística sobrenatural.
Las frías aguas de los cursos fluviales que inundan las tierras de la Sierra Norte son el hábitat ideal para la trucha común, el martín pescador, el cangrejo de río y la escurridiza nutria. Los reyes de sus profundos bosques son el jabalí, el corzo y el zorro. Pinos resineros de repoblación conviven con el bosque original formado por encinas, robles, piornos y hayas bajo un clima puramente continental.
Para llegar hasta este entorno natural serrano habrá que dirigirse a la localidad de Cantalojas, salir en dirección hayedo de Tejera negra y desviarnos a la izquierda por una pista forestal que conecta con el emblemático pueblo de Majaelrayo, representante de la reconocida arquitectura negra. La época estival y el otoño son los mejores momentos para disfrutar de este fantástico lugar.
