26 de diciembre de 2024

SOMIEDO, el reducto del oso pardo

El Parque natural de Somiedo está situado en la parte meriodional del Principado de Asturias haciendo frontera natural con León. Somiedo es el mayor refugio actual del Oso pardo, así como otras especies icónicas de la fauna ibérica tales como el lobo, el rebeco, el urogallo o el jabalí. Todos ellos conviven entre grandes montañas de grandiosas rocas de caliza y cuarcita en cuyos pastos de altura encontramos fantásticos ejemplares de vacas de raza asturiana de los valles. Fue declarado parque natural en 1988 y reserva de la biosfera en el año 2000.

Tierra de grandes lagos glaciares, morrenas y bosques inmensos de hayas, avellanos y decenas de plantas vivaces de floraciones tan llamativas como las orquídeas, el cardo azul o su endemismo de hierba centaurea. La variedad en su geología (suelos básicos y ácidos) y en su clima (cotaste entre los valles y las montañas) han creado un paraíso botánico de gran calado. Somiedo es un enclave puramente montañoso, formado por grandes valles de altura y cursos de ríos de aguas limpias como el Piguieña o el Saliencia donde podemos contemplar grandes ejemplares de trucha común.

Tierra salpicada de brañas donde acudían los ganaderos somedanos y los vaqueiros de alzada (etnia asturiana) cuando practicaban la trashumancia. El mayor emblema arquitectónico de Somiedo son sus teitos, cabañas fabricadas en piedra con techos triangulares muy singulares formados a partir de escobas y piornos. Se trataba de un tipo de trashumancia corta basada en pasar el duro invierno bajo el abrigo de las aldeas que se instauraban en los valles y aprovechar la gran calidad del los pastos de montaña durante gran parte de la primavera y el verano.

Existen diferentes rutas oficiales para conocer Somiedo, como la de los lagos de Saliencia, La braña de La Pornacal, la de Mumián o la de Sousa, todas ellas discurren entre paisajes místicos asombrosos bañados por ríos de alta montaña al abrigo de bosques mágicos y pueblos asombrosos llenos de vida donde se siguen realizando trabajos tradicionales de ganadería como Villar de Vildas o Valle de lago. Somiedo es un paisaje perfecto para practicar senderismo, travesías, paseos a caballo y por supuesto disfrutar de la fotografía de fauna salvaje.








26 de febrero de 2024

EL PINO CENTENARIO DE MAZAGÓN

 

En muchas ocasiones los árboles son los principales arquitectos del paisaje, ese es el caso de este magnífico ejemplar de pino piñonero que se encuentra en la provincia de Huelva, muy cerca del parador de la localidad onubense de Mazagón y su espectacular playa. Catalogado por la junta de Andalucía como Monumento Natural, se trata de un árbol de la especie Pinus Pinea (pino piñonero) que destaca por su baja altura de fuste, al contrario de lo que suele ser normal en esta especie de conífera, y en segundo lugar por sus largas y retorcidas ramas secundarias que le permiten ocupar una gran superficie otorgándole una forma espectacular y poco común. También es de destacar su edad, ya que se estima que tiene una edad aproximada de 400 años. El entorno en el que se ubica hace mucho más singular este precioso ejemplar de pino que aparece franqueado por los acantilados y dunas del asperillo, el majestuoso Parador de Mazagón y el océano atlántico más salvaje.

Aunque la mayor importancia que recae sobre el pino centenario es ser el embajador de uno de los bosques más representativos de la provincia de Huelva, con una larga tradición que va desde los tiempos de los grandes conquistadores hasta la actualidad más cercana. No en vano, las masas boscosas sobre suelos arenosos de esta especie de pino son uno de los mayores emblemas del Parque Nacional de Doñana. Gracias a su naturalización mediante intensivos trabajos de reforestación que comenzaron durante el siglo XVIII y que fueron intensificados y profesionalizados a mediados del siglo XX, el resultado actual es un ecosistema único en el mundo en el que se pueden encontrar algunas de las especies más emblemáticas de la fauna ibérica tales como el lince, el águila imperial, el meloncillo o la tortuga mora.  

Además de este Monumento Natural y el Parque Nacional de Doñana, en las inmediaciones de esta región se podrá disfrutar de más de una decena de playas espectaculares de arena fina y grandes extensiones. Destacan también otros espacios naturales muy cercanos como La flecha del rompido o las marismas de los ríos tinto y Odiel. En cuanto a la gastronomía destaca la archiconocida gamba blanca, los chocos, las coquinas y las sabrosas carnes y chacinas de cerdo ibérico provenientes de las muy próximas sierras onubenses.