Situado en la comarca de Calatayud entre las pedanías de Huermeda y Embid de la Ribera, el río Jalón transcurre totalmente encajonado dibujando un paisaje espectacular donde contrastan sus fértiles vegas con los escarpes de roca, creando un entorno natural donde habitan un gran número de especies de rapaces.
En sus cursos altos los ríos
suelen discurrir entre grandes desfiladeros y barrancos, en esta ocasión es muy
curioso que el río Jalón forme estos asombrosos paisajes en su tramo medio
debido a su encuentro con una serie de materiales deleznables que hacen que
forme una cadena de espectaculares hoces. El río Jalón nace en la provincia de
Soria, concretamente en la sierra ministra, la cual es una frontera natural entre las provincias de Guadalajara y Soria, siendo también lugar de nacimiento de
otro río de enjundia como es el Henares. Es en su curso medio donde discurre
por la comarca de Calatayud entre los armazones paleozoicos de las sierras de
Vicor y la Virgen donde tiene uno de sus tramos más espectaculares, las conocidas
como hoces y desfiladeros del Jalón, espacio natural protegido incluido en la
Red natura 2000 como zona ZEPA Y LIC. Este abrupto paisaje donde abundan los
cortados de roca es un lugar idóneo para la observación de especies de fauna y
flora rupícola. Algunas de las especies que nidifican en sus cortados son el
alimoche, el halcón peregrino y las dos especies emblemáticas de carroñeros de
la fauna ibérica, el buitre negro y el leonado. En las laderas del propio río
proliferan numerosos huertos de frutales típicos de la comarca, donde destacan
especies tradicionales de variedades locales como el peral o el manzano. Un frondoso bosque de árboles
típicos de ribera que incluye especies como el chopo y el sauce aparece
acompañado de carrizos siendo refugio ideal para diferentes especies de
mamíferos como jabalís, zorros y garduñas. Carrascas y retamas dan color a las
partes bajas de los roquedos, pero sin duda alguna el mejor momento que ofrece la vegetación de
las hoces se produce durante el otoño cuando desde lo alto de la peña de la
mora aparece al fondo una serpiente multicolor que atraviesa cortados
espectaculares de roca dibujada por las hojas amarillas y rojas de los árboles
de la ribera, un paisaje ideal para sentarse y observar con sigilo la fauna y
la flora que puebla estas tierras donde hace cientos de años habitaban los
romanos en la ciudad perdida de Bilbilis, cuyas ruinas son visitables hoy en
día y nos dan una idea de la grandeza que tuvo en tiempos pasados esta comarca.
Otra curiosidad de este paisaje es la presencia de los llamados “Polvorines” de
Embid, se trata de cuevas excavadas en la roca durante los tiempos de guerra
que se utilizaban para guardar armas y munición.
Para conocer mejor el espacio
natural se recomienda realizar en coche la carretera que parte desde Calatayud
hasta Sabiñan, un recorrido de 24 km donde destaca especialmente el tramo comprendido entre
Huermeda y Embid de la ribera. En cuanto a los amantes del senderismo, uno de
los mejores recorridos es la ruta circular que parte desde Huermeda y pasa por los Polvorines
de Campiel y Bilbilis con una longitud total de unos 13 km. En cuanto a la
gastronomía de la comarca de Calatayud destacan los asados de ternasco acompañados
de los vinos emblemáticos de la Denominación de origen de Calatayud en los que
predomina la variedad aragonesa por excelencia, la garnacha.
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