Se puede considerar el Parque
Natural de la sierra Norte de Guadalajara como uno de esos grandes espacios
naturales cerca de Madrid más desconocidos para el público en general. Este
enclave montañoso de escasa población permanente alberga grandes sorpresas
dignas de conocer para los amantes de la naturaleza y el medio ambiente. Vamos
a empezar con una primera descripción de algunos de esos lugares mágicos que
han permanecido en el anonimato durante muchos años.
Cascadas del aljibe, en
el corazón de la sierra Norte
Comenzamos con uno de los lugares
más conocidos y fotografiados de la sierra norte de Guadalajara. Esta cascada
formada por el arroyo del aljibe antes de verter sus cristalinas aguas en el
río Jarama, que nace en la cercana Sierra cebollera es un paisaje único que
alberga a su vez historia, naturaleza y etnografía.
Castillo de Doña Urraca y mensario de Beleña, un
poco de historia
Una de las rutas más bonitas para
mi gusto personal que aúna una gran variedad de paisajes y entornos diferentes.
El pantano de Beleña formado por las aguas cristalinas y puras del río Sorbe,
las ruinas del antiguo castillo y el mensario de la iglesia son las tres
paradas principales de este enclave. Además, como colofón podremos observar el
paraje conocido como las pozas de Doña urraca, al cual cuentan las historias
que bajaba a bañarse la mística noble española de la edad media.
El pico Ocejón, el vigilante de la Sierra
En un paisaje puramente serrano
no pueden faltar las montañas, entre todas ellas destaca por su forma, el
entorno en que se encuentra y su belleza el pico Ocejón. Esta mole de 2049 m de
altura situada al sur de la sierra de Ayllón destaca por su cima en forma
piramidal y por los pueblos de la arquitectura negra que lo rodean. Se puede ascender
a su cumbre desde Valverde de los Arroyos o desde Majaelrayo,
Ermita de Santa Coloma, la joya del románico rural
El románico rural fue un estilo arquitectónico muy singular
especializado en ermitas e iglesias y asentado principalmente en la provincia
de Guadalajara. La ermita de Santa Coloma situada en la localidad serrana de
Albendiego se erige como la obra culmen de este estilo. Su ábside, su color
rojizo y su ventanal son algunos de los elementos más destacados de esta
construcción catalogada como bien de interés cultural.
La sima de Villacadima, la gran desconocida
Uno de los últimos enclaves que
pude conocer en mi larga estancia en la Sierra Norte fue esta espectacular
cavidad ubicada en mitad de un gran páramo situado entre las localidades de Cantalojas
y Villacadima. La piedra caliza ha permitido durante miles de años que el agua
escarbe sus débiles estructuras para formar esta gran cueva subterránea de
fácil acceso. Su ubicación junto al desconocimiento de su existencia han
permitido que permanezca intacta durante muchos años para ofrecer, sin duda
alguna, hoy en día uno de los mejores enclaves naturales que podemos encontrar dentro de los límites de la Sierra Norte.