EL PUENTE MEDIEVAL DE VALDESOTOS
El camino natural hacía el legado de El Rey Alfonso VIII
de Castilla
Sin duda alguna, la Sierra Norte
de Guadalajara posee innumerables tesoros dispersados a lo largo de toda su
extensión, estas joyas son tanto naturales como arquitectónicas, en este caso
nos detenemos en descubrir esta pasarela, que permitió en tiempos del medievo
vadear un seguramente mucho más potente y caudaloso río Jarama del que disfrutamos en la actualidad.
Para acceder a él, será necesarios
unos metros después de cruzar el puente moderno de la carretera Gu-195 que nos lleva
hasta la pequeña localidad de Valdesotos, mirar a nuestra izquierda y admirar este
fantástico emblema de la arquitectura rural conocido erróneamente como puente
romano de Valdesotos. Este puente histórico datado aproximadamente sobre el
siglo XII fue un paso de transito de cierta importancia, ya que era una de las
mejores formas de vadear el río Jarama para poder llegar hasta el monasterio
cisterciense Santa María de Bonaval, cuyas tierras en las que se asienta fueron
donadas a esta orden directamente por el rey Alfonso VIII de Castilla con el fin de frenar
un posible avance árabe durante la época de la reconquista.
Se trata de un puente construido en roca caliza que cuenta con tres ojos, uno central de mayor tamaño y dos en los laterales, su estado de conservación en la actualidad es óptimo, pero carece apenas de mantenimiento. Se encuentra encuadrado en un entorno de bosque de ribera, escoltado por diferentes cortados calizos en los laterales y pequeñas tierras de labor prácticamente abandonadas donde destacan vetustos olivares, dato muy curioso dada la difícil adaptación de este cultivo a las zonas serranas. Las panorámicas desde el puente con el paso de un río Jarama bravo en su curso alto resultan espectaculares siendo un momento ideal para la meditación al poder llegar a emulsionarnos con la naturaleza, ya que por momentos podremos viajar a una época medieval en auge y escuchar los carruajes que se desplazaban hasta el afamado monasterio de Bonaval.
En las inmediaciones, destacan
otros paisajes naturales como el singular Chorro de Valdesotos o las espectaculares
Cárcavas de Puebla del Vallés. Sin duda alguna, en estas poblaciones se podrá
pasear y conocer con mayor exactitud el día a día de la vida serrana en la actualidad.
Hola excelente blog, les cuento que buscando voy a empezar este curso de paisajismo y medio rural en esta web https://modulosgrado.com/Modulo-grado-superior-Paisajismo-y-medio-rural.html me llamo la atención hacer un proyecto de jardinería y restauración paisajística.
ResponderEliminarMuchas gracias, por supuesto el paisaje y la naturaleza son fundamentales en los diseños de jardinería. Es necesario conocer el entorno y su historia para realizar un buen trabajo.
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