11 de agosto de 2025

PAISAJES DE FOTO: AGUAS TUERTAS

 

Hoy nos detenemos en este espectacular paisaje de alta montaña que está situado en la parte más occidental del pirineo aragonés. Se trata de un valle de origen glacial con forma de cubeta que es vertebrado por las aguas de un joven río Aragón Subordán.

Actualmente en este ecosistema conviven en armonía la ganadería extensiva más tradicional con algunos de los animales más amenazados de nuestra fauna ibérica como el sapo partero, el tritón pirenaico o el alimoche. Entre los mamíferos, el zorro y el jabalí suelen merodear los fondos boscosos del valle y en las cumbres de las montañas habita el sarrio, variedad de rebeco endémica del pirineo. En el propio valle aparecen numerosas zonas de turberas, así como charcas estacionales que son un lugar ideal para las puestas de diferentes especies de anfibios. También encontramos una gran diversidad de especies en cuanto a la vegetación, ya que estos valles se encuentran sometidos a un clima de transición entre el atlántico y el mediterráneo. A parte de las praderas pirenaicas más puras compuestas por distintas especies de gramíneas resistentes al frío y el hielo, aparece una gran representación de plantas herbáceas anuales y plurianuales endémicas como la carlina, la aquilegia o el hormino, en los márgenes y las zonas bajas de las laderas podremos contemplar auténticos ejemplares de arbustos y árboles como mostajos, saúcos, abetos y hayas que dan cobijo a algunas de las especies de aves más emblemáticas de este paisaje: la perdiz nival, el gorrión alpino y el urogallo. 

El curso del río Aragón Subordán es el gran protagonista de este pintoresco paisaje, a su paso por el valle de Aguas Tuertas transcurre de forma tranquila, siempre vigilado desde las alturas por el gran guardián de los pirineos, el quebrantahuesos. La amplia llanura de más de 2 km de longitud con la que se encuentra su curso, es utilizada para dibujar una serie de espectaculares meandros que hacen de este paisaje muy característico. Una vez finalizado su recorrido por el valle, el río desciende abruptamente en forma de cascada para atravesar la Selva de Oza y la garganta de los infiernos en el Valle de Hecho. Geologicamente destaca un marcado y potente modelado glaciar sobre rocas calizas, pero además entre el resto de materiales que componen estas grandes montañas en forma de moles que acompañan el discurrir de este río por el valle, es de destacar la presencia de zonas de arenisca roja, por lo que no será difícil encontrar montañas que presentan diferentes tonalidades que van del ocre al rojo intenso, un espectáculo digno de contemplar muy similar al de otros famosos paisajes muy lejanos e infinitamente fotografiados como la montaña arcoíris situada en los andes peruanos. Todo el pirineo en su conjunto alberga un gran número de construcciones megalíticas, existiendo una concentración significativa en las partes más altas de estos valles occidentales del pirineo aragonés. Hacia el final de aguas tuertas encontramos un espectacular ejemplo de dolmen megalítico simple de tres piezas que aporta misterio y serenidad a este paisaje, sin duda una de las instantáneas más repetidas por los visitantes, testimonio de que los primeros pobladores de la península ibérica eligieron estos apartados valles para asentarse.

La ruta más común para acceder a este valle es la que parte desde el aparcamiento de Guarrinza y coincide con el camino GR-11. Esta pista que en algunos tramos se convierte en senda recorre todo el valle por el margen izquierdo del río. Como ya hemos comentado, en las inmediaciones del valle de Aguas Tuertas podremos contemplar la garganta del infierno y la selva de Oza, espectacular bosque de hayas, abetos y abedules. Además, si se eleva el nivel de exigencia física se pueden recorrer otros maravillosos paisajes naturales dignos de observar como el castillo d’Acher o los ibones de Acherito y Estanès.   








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